La personalidad es una de las patatas calientes
de la neurociencia, todavía no sabemos en
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Pero lo cierto es que, para empezar, no sabemos qué diferencias existen entre una personalidad normal y una patológica. La personalidad patológica tiene unos rasgos más acusados y normalmente omnipresentes en todas y cada una de las acciones que decide llevar a cabo un individuo tanto a nivel conductual, como emocional o cognitivo.
Otro
de los paradigmas conocidos y utilizados es el paradigma de la rigidez:
la personalidad patológica siempre reaccionaría de un modo parecido a pesar de
la variabilidad de los estímulos que se le presenten.
Pero hay pruebas de que esto no funciona así, la idea de que los rasgos de
personalidad son permanentes en oposición a los estados de
los organismos tiene muchas grietas, que interesan sobre todo a la psicología y
a la psiquiatría, dos de las disciplinas que más han especulado sobre el
asunto. Curiosamente nuestro conocimiento de la personalidad procede de esas
disciplinas.
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